Me es muy grato presentar la nueva página web de la Basílica de la Mare de Déu del Lledó o de Nuestra Señora de Lidón. Recibe, querido visitante, mi saludo cordial.
Esta es la web oficial de la Basílica. Sus visitantes, devotos de la Virgen o no, podéis encontrar aquí, entre otras cosas, información puntual sobre las celebraciones en la Basílica, de los horarios de Misas y de otros actos religiosos, de los pasos por el manto o de las bodas. En ella encontraréis también la historia del hallazgo de la Virgen y la historia de la Basílica así como información sobre el patrimonio religioso, litúrgico y cultural de la Basílica. No faltará tampoco la información puntal sobre la situación económica de la Basílica y de las distintas colectas que en ella se realicen.
Está web desea acercar a la Virgen a cuantos la visiten y motivar a la participación de los devotos de la Virgen en los actos, en la vida y en la misión de la Basílica. La Virgen de Lidón es nuestra Reina y Señora, la Patrona de Castellón. Grande es la devoción que los castellonenses la profesamos: a ella le rezamos, a sus pies ponemos nuestras alegrías y nuestras penas, y en ella encontramos consuelo y protección maternal. Bien sabemos que ella nos mira, nos escucha y nos acoge con verdadero amor de Madre; cada uno de nosotros, nuestras familias, la Ciudad entera, estamos en su corazón; ella cuida de nuestras personas y de nuestras vidas; ella camina con nosotros en nuestras alegrías y esperanzas, en nuestros sufrimientos y dificultades.
Los devotos de la Virgen no podemos olvidar que María es ante todo la Madre de Dios, como nos recuerda la advocación “Mare de Déu del Lledó”. Sí: la Virgen nos da a Dios y dirige nuestra mirada hacia su Hijo, el Hijo de Dios. Su deseo más ferviente es que nuestra devoción hacia su persona sea el camino para nuestro encuentro o rencuentro personal con Cristo Jesús para que se avive nuestra fe, se renueve nuestra vida cristiana y a través de nosotros otros puedan se encontrar con su Hijo. Nuestra veneración a la Mare de Déu del Lledó debe estar siempre orientada a Dios en su Hijo, Cristo Jesús. Porque el Señor resucitado es el centro y fundamento de nuestra fe cristiana. El es el Salvador, el único Mediador entre Dios y los hombres: el Camino para ir a Dios y a los hermanos, la Verdad que nos muestra el misterio de Dios y el misterio del hombre, y la Vida en plenitud que Dios nos regala con su pasión, muerte y resurrección.
María es siempre camino que conduce a Jesús, fruto bendito de su vientre. María, la Madre de Dios y Madre nuestra, no deja de decirnos: “Haced lo que Él os diga” (Jn. 2,5). De manos de María vayamos a Dios y a los hermanos, de sus manos salgamos a la misión de llevar a otros la alegria del Evangelio. ¡Que esta web nos ayude en este nuestro deseo!
Con mi afecto y la bendición de Dios para todos,
Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón