Se dispone de documentación sobre la ermita de Santa María del Lledó desde 1375, se trata de un documento en el que el «Consell Municipal de la Villa» y el vicario de la iglesia parroquial de la misma, eran autorizados, para celebrar misa diaria, así como oficios divinos en el templo de Lledó.
Avanzando en el tiempo hasta el 1559, se funda la Cofradía del Lledó, y no es hasta casi 200 años más tarde, en el 1724, cuando se comienza la construcción de la actual Basílica, siendo inaugurada 42 años más tarde.
La advocación se convirtió en patrona de la ciudad de Castellón en 1922 (cuando el papa Pío XI, el 8 de noviembre declaraba a la Virgen de Lledó Patrona de Castellón) y el 4 de mayo de 1924 fue canónicamente coronada. De la construcción más antigua se conserva todavía una columna gótica.
El edificio actual se construyó a finales del siglo XVII, sobre los restos de los templos anteriores, motivo por el cual se conservan elementos decorativos de diversos estilos artísticos (la portada renacentista se construyó en 1572, que todavía sigue siendo la entrada a la iglesia, al gusto toscano renacentista, presenta arco de medio punto con pilastras estriadas enmarcándolo y soportando el entablamento rematado por una hornacina que acoge imagen de la Virgen, obra de Manuel Rodríguez datada de 1970).
Se reformo el templo pasando a tener tres naves, cúpula y linterna, obras iniciadas en 1655 por el maestro Joan Ibáñez y concluidas por Pere Vilallave en 1670.
Entre las diversas actuaciones que sufre durante el siglo XVIII se tiene:
entre 1724 y 1731, Pedro Juan Labiesca (Maestro Mayor de Sevilla), amplía la nave y le da origen a cuatro tramos (o crujías) con capillas laterales;
en 1752, Juan de Rosas (natural de Jérica) finaliza la nueva cabecera;
entre 1766 y 1768 los arquitectos Josep Gascó y Joan Argente dan al templo su traza definitiva, con ancha nave central y tres capillas laterales comunicadas entre sí.
Durante el siglo XX también sufrió intervenciones; en la década de 1980 se remodela la explanada, se restaura la Casa Prioral y se renuevan diversos elementos del templo, al tiempo que unas excavaciones arqueológicas revelaban la existencia en sus proximidades de restos romanos y árabes.
La casa prioral está situada perpendicularmente a la izquierda de la fachada del templo. Presenta dos plantas, con arcadas previas, con una zona posterior para aparcamiento para vehículos.
Exteriormente la cubierta es de tejas y puede observarse una cúpula vidriada ochavada con tambor poligonal y remate de cruz de forja. Además, en la parte exterior del crucero hay un panel cerámico representando a la Virgen y a San Cristóbal portando al Niño, firmado por J. B. Porcar en 1959.
Destaca en su interior el altar mayor construido en mármol rosa y el camaríndónde se ubica la imagen relicario y la imagen original. Ya en 1638 la diminuta imagen se exhibía en una hornacina en el pecho de una imagen mayor de la Virgen, que le servía de relicario. Esta pieza tuvo que reemplazarse por otra (obra de Tomás Colón datada de 1940), ya que durante la Guerra Civil fue muy dañada y pese a ser restaurada en 1972 y se pasó a conservar en el Museo de la Basílica.
También puede señalarse el importante patrimonio que abarca desde cruces procesionales, una talla en madera del s. XVIII de la Inmaculada, una Virgen de la Naranja (obra de J. Ortells), destacadas pinturas, mantos de la Virgen, joyas y antiguas imágenes relicario.
Desde su creación, la Virgen del Lledó ha recibido bastantes visitas remarcables, como por ejemplo, la visita de la Reina de España en 1976, o la de La Guardia Real más recientemente en el 2018.
A continuación presentamos una línea temporal en la que se destacan los acontecimientos más destacables en toda la historia de la Basílica de la Mare de Déu del Lledó:
Inicio del culto mariano, según piadosa tradición con el hallazgo de la imagen de la Virgen por Perot de Granyana.
Autorización del cardenal Pietro Corsini para celebrar Misa y Oficios Divinos en la primitiva iglesia del Lledó.
Fundación de la Cofradía del Lledó. (14 diciembre)
Actual portada de piedra para el Santuario.
El sacerdote que desde los primeros momentos reside en Lledó y celebra el culto, recibe el nombre de “prevere prior de dita casa”. – Desde antiguo existe asimismo un Concejal – Procurador y un Clavario.
El obispo de Tortosa concede al Ayuntamiento el patronazgo sobre el Santuario.
Primer traslado documentado de la Virgen a Castellón.
Se coloca la pequeña imagen “hallada” en el pecho de una imagen-relicario de la Inmaculada.
Hasta 1670. Construcción de un nuevo santuario, del que nada se conserva.
Refundación de la Cofradía del Lledó.
Fundación de las capellanías del Santuario.
Inauguración de esta Casa Prioral.
Comienza la construcción de la actual Basílica.
Bendición e Inauguración de esta Basílica del Lledó.
Se celebra por vez primera “la troballa” de la Imagen, siendo prior mossén Juan Cardona Vives.
El Papa Pío XI proclama a la Virgen del Lledó. Patrona de Castellón.
Coronación Pontificia y Canónica de la Virgen por el Cardenal de Tarragona.
Título de “Real” para la Cofradía del Lledó.
Persecución religiosa. Saqueo y destrucción del Santuario. Se salva la pequeña imagen “hallada”.
El Ayuntamiento refunda la capellanía del Santuario, a favor de un sacerdote con el título de Prior.
La Virgen es llevada por vez primera al Distrito Marítimo y al mar. 50 aniversario de la coronación.
Visita el Santuario del Lledó la Reina de España.
Consagración del templo del Lledó.
Juan Pablo II eleva el Santuario a la dignidad de Basílica.
Consagración de la Concatedral de la Diócesis. 75 aniversario de la coronación.
Primer Año Mariano de Lledó. Se celebra cuando el día 4 de mayo es domingo.
Vínculo Espiritual con la Patriarcal Basílica de Santa María la Mayor de Roma, la primera iglesia mariana del mundo católico.
Segundo Año Mariano del Lledó
75 aniversario de la imagen-relicario de la Patrona de Castellón
La Guardia Real visita la Basílica y ofrenda una distinción (un “ros”)
*Más información en documentos y escritos de los siguientes autores: Ángel Sánchez Gozalbo, Joan Llidó i Herrero, Miquel Cura y Francesc Gusi, Joaquín Campos Herrero, Josep Miquel Francés Camús, entre otros